No quiere ir al nido, lo llevo? Bullying, sobreprotección, ansiedad en los niños

Los niños van felices al nido, nos cuentan de sus amigos, nos cantan las canciones… pero de pronto un día ya no quieren ir.  Nos hacen pataletas, no quieren cambiarse, se ponen a llorar cuando estamos cerca al nido.  Esto suele suceder después de vacaciones o de un fin de semana largo.  Debemos averiguar cuáles son las razones de este comportamiento.  Lo primero es conversar con nuestros fijos y siendo firme y cariñosa decirle que de todas maneras tiene que ir al nido. 

¿Cuáles son las posibles causas de esta conducta?  Puede ser que el niño esté muy pegado a la mamá (sobreprotección) y prefiera quedarse en casa porque ahí recibe toda la atención que quiere y todas sus demandas son resueltas al instante.  Esto podría ocasionar ansiedad de separación.  También puede deberse a un cambio en la casa, sea positivo o negativo.  Por ejemplo, el nacimiento del hermanito, una mudanza, que el papá esté de viaje o que la nana se haya ido.  Otra razón podría ser que no se siente a gusto en el nido, que un compañero lo está fastidiando (bullying) o que todavía no tiene amigos.  Puede ser también que la profesora le esté exigiendo mucho y el niño se siente frustrado de no poder responder como esperan de el porque el ritmo de aprendizaje de cada niño es diferente.  Esto suele ser pasajero.   Lo que les recomiendo es que seas firme y cariñosa; llévalo de todas maneras al nido, que no se quede en casa.  Luego conversa con la profesora y sigue las instrucciones que te da.  Si es que tu niño entra en pataleta, tu debes estar tranquila y calmada.  Demuéstrale a tu hijo confianza y tranquilidad.  Que lo estás dejando en un lugar seguro y con una profesora que es buena y cariñosa.  Por último, si hubiera algún conflicto en casa que haya ocasionado ese comportamiento en tu hijo, procura manejarlo de la mejor forma.