La televisión y los niños
En una reciente reunión familiar me enteré del rollo de Florcita y compañía, el cual desconocía por completo pues no veo televisión nacional. La situación era comentada en un tono cómico, entendiendo que se trataba de hechos magnificados para ganar publicidad.
Días más tarde, pasé casualmente cerca al estudio donde se graba uno de los programas juveniles de concurso, donde participan dos equipos de chicos y chicas que compiten en licras y shorts. La zona estaba llena de escolares, que aún con uniforme, hacían largas colas para entrar a las grabaciones.
La televisión tiene, como todo en esta vida, su lado positivo y negativo.
Creo que la televisión nacional no está en su mejor momento. Hace muchos años dejé de ver noticieros, pues la crudeza con que se presentan las desgracias me generaba mucha tristeza (prefiero leer las noticias en el periódico al día siguiente). Y hace mucho tiempo decidí no ver más televisión local, creo que la televisión por cable nos ofrece más opciones de entretenimiento sano y educación, con programación de calidad.
Como padres, tenemos la obligación de cuidar la información que reciben nuestros hijos. Debemos escoger los programas que verán, cuidando que sean apropiados para sus jóvenes mentes. Estamos acostumbrándonos y acostumbrando a nuestros hijos a convivir con la violencia, la desgracia, la chabacanería y el sexo crudo.
¿Se puede vivir sin televisión basura? Claro que sí, pero depende de los padres.¿Saben ustedes qué programas ven sus hijos? ¿Hay reglas en casa con respecto al uso de la televisión?
Muchos padres dicen, a modo de excusa, que es imposible que los chicos no vean este tipo de programas concurso o novelas. Sin embargo, sé que es posible. Si nosotros vemos estos programas y si los chicos crecen desde pequeñitos con la tv constantemente encendida como una compañía, sin control ni presencia de los padres, no nos quejemos después de los resultados que obtendremos.
TIPS para sacar provecho a la televisión:
1. No utilicemos la TV como una niñera para nuestros hijos.
2. Debe haber un horario limitado y específico para ver televisión al día.
3. Los niños deben pedir permiso antes de encender el televisor.
4. Sólo se podrán ver los canales y programas aprobados por los padres.
5. Todo programa que pueda verse en otro idioma deberá ser visto en ese otro idioma.
6. De preferencia, los niños no deben ver televisión solos. Acompañe a sus hijos y vea los programas con ellos. Comparta ese momento y utilícelo para analizar y cuestionar comportamientos y como herramienta de aprendizaje.
En general, evalúe la necesidad de ver ciertos programas, busque alternativas o simplemente no prenda el televisor. La idea es formar a los niños para que ellos sepan reconocer cuáles programas son beneficiosos para ellos y cuáles no lo son. Esto sólo se hace con el ejemplo.
Por: Madeleine Marion, abogada, escritora de cuentos infantiles y mamá a tiempo completo !
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