¿Sabías que solo necesitas observar tu flujo vaginal para saber si estás en tus días fértiles? Si están planificando a los nuevos miembros de la familia, una manera natural de hacerlo es a través de tu flujo vaginal, ya que, de acuerdo a su aspecto, podrás calcular en qué etapa de tu ciclo femenino te encuentras, por si quieres quedar embarazada o esperarte un poco más hasta encontrar el momento ideal.

Las secreciones mucosas cambian de espesor y color en función de los días del ciclo menstrual (que inicia desde el primer día que baja la regla), por lo que, si sabes identificar estos detalles, sabrás en cuál de las 4 etapas te encuentras:

  • Después de la menstruación. El moco o flujo cervical es grueso y denso, ya que su función es la de proteger la vagina de la entrada de organismos indeseados en su interior. Este flujo no mancha tu ropa interior y es indetectable para la mujer, por lo que estos días se conocen como “días secos”.
  • Al acercarse la ovulación. El flujo cervical es cada ves más acuoso y transparente, tomando paulatinamente una consistencia similar a la clara de un huevo crudo. Esta acuosidad del moco se debe a su función de ayudar a los espermatozoides a llegar al cuello del útero. Es el período ideal para buscar el embarazo.
  • Después de la ovulación. Poco a poco, el flujo va adquiriendo una consistencia cremosa de color ligeramente amarillento. Ello se debe a su función de impedir que los espermatozoides avancen.
  • Al acercarse la menstruación. El moco se vuelve más pegajoso y espeso. Es un mal momento para quedarse embarazada, ya que es difícil que los espermatozoides se muevan en un flujo tan denso.

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Fuente: http://www.mibebeyyo.com/