“La lengua juguetona” (para los más pequeñitos). Frente a un espejo jugar a sacar la lengua, subirla y tocar la nariz, bajarla y tocar la barbilla, lamerse los labios, sacar y meter la lengua rápido y despacio, hacer ruidos con la lengua, etc.

“Yo soplo, tu soplas”: juegos de soplo como apagar una vela, hacer burbujas, inflar globos, inflar los cachetes, silbar, etc, fortalecen el lenguaje.

Jugar a “adivina que tengo”: colocar objetos comunes en una caja y pedirle al niño que identifique cada uno por su nombre mientras que los vamos sacando lentamente.

– Canciones: cantar canciones sencillas, se puede dejar fuera alguna palabra para que el niño la complete. Hay canciones que nombran colores, partes del cuerpo, números, etc.

– Juegos fáciles como “ritmo” donde se debe nombrar las partes del cuerpo, frutas, alimentos, animales, etc.

– Grabar sonidos que el niño debe identificar (animales, medios de transporte, instrumentos musicales, sonidos de personas, etc.)

 Los cuentos: leer cuentos con dibujos llamativos, luego pedirles que mencionen a los personajes, que describan las imágenes o que respondan algunas preguntas sencillas. Pueden jugar a inventar un cuento, inventar el final y poner nombre a los personajes.

Jugar al “veo – veo”: vamos dando características de algo que está alrededor y el niño tiene que adivinar diciendo qué es.

– Ver álbumes de fotos o revistas y describir lo que vemos.

¡LO MÁS IMPORTANTE ES HABLARLES SIEMPRE!

Por: Gina Barrera Pérez – Psicóloga Infantil educativa – Magister en Fonoaudiología

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