Todas las mañanas es lo mismo y es que, por más que amemos nuestro trabajo, se puede llegar a un punto de estrés alto, el cual puede afectar nuestra vida personal y profesional. Si eres de las mujeres que quiere llevar el control de la situación, te dejamos estos tips para alejar este mal del siglo XXI de tu vida laboral.
- Crea un ritual casa mañana. Ese deseo por querer permanecer minutos más en la cama, te quita tiempo por las mañanas, por lo que lo mejor que puedes hacer es dejar todo listo: ropa, bolso, documentos y más, de modo que te ahorres ese malestar matutino.
- Organiza tu mesa de trabajo. Ya sea en casa o en la oficina, lo mejor que puedes hacer es adecuar tu propio espacio, libre de distractores, pero sí con los útiles y elementos que te hagan trabajar a gusto.
- Opta por el té en vez del café. Si con una taza de café te despiertas, imagínate dos, tres,… ¡Infinidad! Antes de que te conviertas en la mujer más nerviosa, elige infusiones que te permitan estar relajada, lo que no es sinónimo de somnolienta.
- Utiliza la hora de la comida para desconectarte. Ese tiempo es tuyo, aprovéchalo lejos del teléfono y de la computadora. Charla con tus compañeros, lee un libro o solo escucha música. Una pausa siempre es necesaria para continuar sin perder el control.
- Identifica la fuente de tu estrés. Ya sea por tu jefe o por la cantidad de pendientes que tengas en tu lista, halla el detonante de tu estrés para que encuentres la mejor solución.
- ¡Muévete! Las pequeñas pausas dentro de la jornada laboral te permitirán regresar a lo tuyo con mejor ánimo.
- Delega funciones. Si bien las funciones que te atribuyen es tu trabajo, en caso no seas capaz de llevarlo todo a cabo, convérsalo con tu superior y deleguen ciertas tareas para que se cumplan bien y a tiempo.
- No mezcles tu trabajo con tu vida personal. Lo que debas hacer en la oficina, que quede allí, fuera del trabajo inicia tu tiempo libre, tómalo y disfrútalo.