Los niños buscan la mejor forma de expresar sus sentimientos y sus ideas, por lo que la salida más sencilla y creativa para ellos es a través de los dibujos. Al inicio nos podrán parecer garabatos, pero poco a poco irán tomando forma con el paso del tiempo y de su habilidad para controlar su motricidad fina.
Para el psicólogo infantil Juan Manuel Marcos, “la expresión gráfica es una forma cada vez más común dentro de la psicología para conocer la personalidad del niño, el carácter y su equilibrio”.
No hay dibujos buenos ni malos, porque cada niño se va desarrollando a ritmos similares, no iguales, por lo que te damos una guía sencilla para que vayas entendiendo a tus hijos a través de sus creaciones:
- ¿Cómo son los trazos?
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Para el psicólogo Marcos, los lápices y rotuladores son determinantes para sus primeros trazos, ya que dependerá cómo los sujete para dibujar lo que nos dirá cómo es su personalidad: Los muchachos enérgicos los trasmiten con trazos fuertes, firmes e intensos, mientras que los más sensibles tratan con más suavidad los lápices. Aquellos niños inseguros y perfeccionistas hacen trazos discontinuos o suelen volver a dibujar varias veces.
- ¿Qué quiere decir la forma?
Conforme los pequeños van cogiendo confianza al lápiz, son capaces de realizar diversas formas onduladas, esto les lleva a ser más autónomos a la hora de pensar qué quieren dibujar. Según el especialista, normalmente las líneas ascendentes pueden ser indicadores de cierta agresividad o cierta falta de autocontrol mientras que los niños que se decantan por hacer formas más redondeadas tienen un carácter de mayor apego en las relaciones y un mayor control así como armonía y felicidad.
- ¿Cómo utilizan el espacio?
Para Marcos, la mayoría de pequeños que ocupan gran parte del espacio de la hoja de papel suelen tener una mayor confianza, seguridad. Mientras que aquellos se limitan a dibujar en una esquinita o los dibujos son pequeños se interpreta como un indicador de mayor timidez, introversión, etc. Además, si lo hacen en la zona superior izquierda representa miedos; si opta por la zona superior derecha se trata de un niño optimista. Por otra parte, “hay que observar cómo orienta el papel, en vertical u horizontal- los niños que eligen la orientación vertical tendrían un vínculo mayor con el padre. Y los niños que eligen la posición horizontal lo tendrían con la madre”, según nos cuenta Juan Manuel Marcos.
Qué otro detalle has notado, déjanos tu comentario.
Fuente: http://www.enfemenino.com/