La lectura es un hábito sumamente rico e importante y es nuestro trabajo, junto con el colegio, incentivarlo en nuestros hijos. La lectura les permite desarrollar mucho el lenguaje en todos sus aspectos, ampliar su vocabulario, enriquecerse culturalmente, desarrollar su lado crítico y reflexivo, aumentar la imaginación y creatividad, etc. ¿Cómo podemos empezar? Desde la barriga! Formemos el hábito primero en nosotras leyéndoles algo todos los días. Los cuentos que elegimos deben ser acordes con la edad del niño, ya que si son muy complejos o muy básicos se pueden aburrir.
Un punto importante es la forma en la que les leemos los cuentos, tratemos nosotras de jugar con nuestro lado artístico e intentemos interpretar los personajes con nuestras voces, de manera que el cuento es mucho más entretenido y es más fácil para los niños imaginar todo lo que está sucediendo a lo largo de la historia. También es bueno que los involucremos en el proceso y los hagamos reflexionar con preguntas como ¿cuál fue la parte que más te gusto? Si pudieras cambiar algo ¿qué sería?, ¿cuál fue tu personaje favorito?, etc. Si ellos están aprendiendo a leer hay que incentivarlos a que lean en voz alta el cuento, siempre acompañándolos y guiándolos si es necesario, pero sin presionarlos, ya que si los presionamos podemos ocasionar que los niños se frustren, se afecte su autoestima y pierdan el interés y la motivación para la lectura.
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