Hay detalles en la vida de una madre que no podrán ser borrados de su memoria tan fácilmente, hechos marcados por la presencia del ser que llegó para cambiarnos la vida 360 grados. Hablo de aquellos instantes donde nuestros pequeños nos llegaron a robar el corazón por completo.
Y es que, no importa que ya esté en la primaria o por culminar la secundaria, sus primeros meses de vida, sus pequeños pasos, la primera vez que nos dijo mamá, así como el desastre que dejó cuando intentamos hacerle comer papillas, todo ello y más quedará grabado como tatuajes en nuestra alma.
Si nunca has hecho tu propio recuento, aquí te damos una ayuda para que viajes en el tiempo y recuerdes los 10 momentos inolvidables en tu maternidad:
- Cuando aprendió por fin a usar los cubiertos. No importa que haya dejado su sitio embarrado de comida, tú eras feliz al verlo comer tan contento.
- Su primera sonrisa. Hay que admitirlo, adoramos ver en sus rostros cómo correspondían a nuestras muecas y gestos.
- Su emoción antes de que lleguen a visitarlo sus amigos. Cuando empieza su etapa de socialización, esa dicha que emana previo a su gran encuentro amistoso lo es todo.
- ¡Se puso de pie! Aquel instante cuando sus pequeñas piernas tuvieron la fuerza necesaria para ponerse de pie fue el principio de muchas aventuras junto a tu bebé.
- Sus palabras mal dichas. Cada pequeño en su intento por hablar ha tenido una manera muy particular de decir las palabras “agua”, “perro” y más, transformándolas en “gua”, “baguau”, entre otras.
- Su primer día en el colegio. “Y el nominado a mejor pataleta del kínder es para…”, definitivamente un clásico.
- ¡Cambio de look! En realidad hablamos de su primer corte de cabello, que probablemente fue muy difícil de conseguir.
- Su primera vez enfermo. Definitivamente esa noche no pudimos dormir ambos.
- Su rostro al recibir sus regalos. Tal vez tan pequeños no se percataban del significado de cada obsequio y lo que hubo detrás de cada detalle, pero ello no opacó ese momento.
- Su primer “te quiero”. Con esto se nos derritió el corazón para toda la vida.
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Fuente: http://www.enfemenino.com/