No dejar al alcance de los niños. Hemos escuchado y leído esta frase hasta el cansancio, ¿pero realmente te preocupas por hacerle caso a esta advertencia?
Cada año miles de niños peruanos resultan intoxicados por ingerir medicamentos o productos de limpieza, desinfección, insecticidas u otros tóxicos, de manera accidental.
Todos estos accidentes podrían haberse prevenido si es que los papás se preocuparan más por cuidar a sus hijos y no dejarle tantas veces esta responsabilidad a la televisión.
Es por esto que tomar precauciones ante este peligro resulta indispensable para que los niños no tengan acceso a aquellos productos que, incluso, podrían ocasionar hasta la muerte. Ante este serio problema, los expertos en toxicología recomiendan tener muy presentes las siguientes precauciones.
° Asegúrate de tener siempre todos los medicamentos y productos tóxicos lejos de la vista y el alcance de los niños (pastillas, jarabes, lejía, limpia vidrios, lava vajillas, champú, etc.).
° Mantén siempre todos los medicamentos guardados en sus envases originales. Ten presente que las tapas seguras contra los niños no quiere decir que sean totalmente anti niños. Siempre guarda las medicinas en cajones o armarios cerrados con llave.
° Después de abrir un envase y terminar de usar lo que contiene, por favor, ¡vuelve a colocarle inmediatamente la tapa!
° Por ningún motivo dejes medicinas o sustancias peligrosas en bolsas, carteras o encima de la mesa. Hace falta apenas medio minuto de distracción para que el pequeño injiera el contenido nocivo.
° Los niños imitan, remedan: no tomes medicinas delante de ellos.
° A veces, para hacer que los chicos tomen sus medicinas, los adultos solemos decirle que son golosinas, caramelos, o cosa por el estilo… ¿ya vas entendiendo que hacer esto es una idiotez, no?
° Si contratas a una niñera, antes de darle tu número de teléfono, dale el número del pediatra o de emergencias. Mejor aún si lo pones bien grandote sujetado con un imán en la refrigeradora.
QUE TAMPOCO SE ASFIXIEN
Pequeñas cosas como monedas, pilas, botones, alfileres, canicas, chapitas, etc., pueden causar asfixias e incluso lesiones en el aparato digestivo.
Todo niño menor de 5 años es propenso a llevarse los objetos a la boca. Por eso cualquier objeto pequeño, que se pueda introducir por completo en la boca representa un riesgo potencial para el niño y debe estar fuera de su alcance.